Para entender que es un ovario poliquístico (que no es lo mismo que el SOP, Síndrome de Ovarios Poliquísticos), primero debemos comprender el funcionamiento de un ovario normal.
A lo largo de la fase de la ovulación, varios de los folículos anteriormente mencionados, comienzan a crecer en diferentes fases y tamaños, siendo por norma general uno de ellos el que más crece o destaca denominándose “folículo dominante”. Cuando el folículo dominante llega a la mitad de su ciclo, con un tamaño aproximado de 2 centímetros, rompe y sale el óvulo de su interior que ya ha madurado, produciéndose la fase de ovulación. Si en ese momento realizáramos una ecografía de los ovarios, podríamos observar varios folículos de diferentes tamaños ya que cada uno de ellos, está en su propio proceso de maduración.
Sin embargo, en un ovario poliquístico, lo que observaríamos serían unos ovarios más grandes y, dentro de ellos una gran cantidad de folículos (más de lo habitual) muy muy pequeños. Es decir, dichos folículos muy muy pequeños necesitan más tiempo para crecer, y a veces ni lo consiguen produciendo cierto grado de infertilidad, con el aliciente de verse limitados al tener que compartir el espacio con más folículos que en un ovario normal.
OVARIO POLIQUÍSTICO y SÍNDROME DEL OVARIO POLIQUÍSTICO
Los ovarios poliquísticos padecen una alteración en la disposición de los folículos que puede ser asintomática o asociarse a ovulaciones dolorosas y menstruaciones irregulares. La mayoría de los casos son asintomáticos y no requieren tratamiento, aunque sí un seguimiento por parte del especialista. Con el paso del tiempo, lo normal es que este tipo de ovarios poliquísticos dejen de serlo, al disminuir el número de folículos y, con ellos, los síntomas que hayan podido manifestarse.
Por el contrario, el Síndrome de Ovarios Poliquísticos, SOP, se da cuando los ovarios o las glándulas suprarrenales femeninas producen más hormonas andrógenos (masculinas) de lo normal, provocando la aparición de ciclos irregulares o falta de menstruación, con el añadido del aumento del vello corporal, acné, obesidad y una posible esterilidad.
También es importante saber que el SOP, a diferencia de los ovarios poliquísticos, suele intensificar su gravedad si no se trata convenientemente.
Por lo tanto, el ovario poliquístico y el SOP no son lo mismo; el primero es reversible y puntual, mientras que el segundo es irreversible y viene acompañado de un aumento de manifestaciones hormonales como consecuencia del aumento de andrógenos. Es más, en el primer caso la mujer pude ser muy fértil mientras que en el segundo caso, se suele traducir en problemas de fertilidad.
MANIFESTACIONES DEL SÍNDROME DEL OVARIO POLIQUÍSTICO
No necesariamente una persona que padezca SOP tiene que padecer una serie de complicaciones; pueden darse casos más graves en los que se determine desde primera instancia y casos leves en que ni la propia paciente conoce que padece SOP.
Algunas de las manifestaciones que puede tener el SOP son:
- Esterilidad
- Diabetes gestacional
- En caso de embarazo, presión arterial alta
- Aborto espontáneo o nacimiento prematuro
- Acumulación de grasa en el hígado
- Presión arterial alta, nivel de azúcar en sangre alto y niveles anormales de colesterol o de triglicéridos
- Diabetes tipo 2 o prediabetes
- Apnea del sueño
- Depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación
- Sangrado uterino anormal
DIAGNÓSTICO PARA EL SOP
Para diagnosticar un SOP, deben darse obligatoriamente al menos 2 de los siguientes 3 criterios:
- Ovarios poliquísticos (con una ecografía se puede determinar)
- Hiperandrogenismo clínico y/o analítico
- Ciclos irregulares
HIPERANDROGENISMO CLÍNICO / ANALÍTICO
El hiperandrogenismo o exceso de andrógenos es una condición médica caracterizada por niveles excesivos de andrógenos. Suele presentar un exceso de vello en lugares inusuales de la mujer como cuello, espalda baja, patillas o manos, acné, alopecia, etc. Puede producir desórdenes ovulatorios, metabólicos y en un futuro, posibles problemas cardiovasculares.
Cuando los síntomas son visibles, se denomina hiperandrogenismo clínico, mientras que si no existen dichos síntomas de forma visible, pero sí aparecen en las analíticas diferentes alteraciones hormonales, se denomina hiperandrogenismo analítico.
CICLOS IRREGULARES
Antes de nada, debemos destacar que los retrasos menstruales son bastante corrientes al inicio de la aparición de la menarquia; la menstruación irregular en los primeros años después de la primera regla puede deberse simplemente a la inmadurez del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico. Por lo que una mujer que sufre de retrasos esporádicos no es determinante para que padezca SOP. Ni sufrir un retraso como consecuencia de estrés, extrema delgadez u otros factores externos, tampoco son sintomatología de SOP.
Cuando se trata de SOP, suele traducirse en dificultad para quedarse embarazada ya que, si no hay ovulación, no puede haber embarazo Y en reglas muy irregulares de meses, sin causa conocida.
¿TIENE CURA?
El SOP como tal no tiene cura, pero la dieta, hacer ejercicio y los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas.
Las pastillas anticonceptivas suelen ayudar a regular el período, reducir los niveles de hormonas masculinas y eliminar el acné con causa hormonal. No obstante, al ser «hormonas», pueden tener efectos contraproducentes si no son las adecuadas o se toman anticonceptivos sin prescripción médica.
Los tratamientos para la infertilidad por síndrome de ovario poliquístico pueden incluir medicinas, cirugía o fertilización in vitro.
Muchas mujeres con SOP notan que su ciclo menstrual se regulariza a medida que se acercan a la menopausia. Sin embargo, el desequilibrio hormonal a causa del SOP no mejora con la edad, por lo cual pueden seguir teniendo síntomas de SOP.
Además, el riesgo de problemas de salud relacionados con el SOP, como la diabetes, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, aumentan con la edad. Estos riesgos pueden ser aún mayores en mujeres con SOP en comparación con aquellas mujeres que no padecen esta condición
CALMA, NO SEAMOS ALARMISTAS
Cierto es que para determinar un SOP se deben dar consecutivamente dos de las tres causas anteriormente citadas, pero no por ello una niña joven que acaba de tener sus primeras reglas irregulares y acné debido a sus correspondientes cambios hormonales, debe tener Síndrome de Ovarios Poliquísticos.
La mayoría de las veces, el síndrome del ovario poliquístico se diagnostica en mujeres a los 20 o 30 años. Sin embargo, también puede afectar a las niñas adolescentes que en el seno familiar existen referencias de dicha patología.
Ciertamente, el nombre “poliquísticos” infiere sobre el paciente el miedo a tener una patología que no padece (“poli-“ de muchos, “-quístico” de quistes), ya que el SOP son múltiples folículos de tamaños muy pequeños, no quistes.
Una visita anualmente al especialista, o más en caso de notar cambios en el cuerpo, ayudará a mantener un seguimiento adecuado a la edad y necesidades de cada mujer; éste realizará un examen físico, examen pélvico, análisis de sangre y una ecografía que determinará el estado real de los ovarios de cada mujer.