Llega la feliz noticia de que estás embarazada, pero te preguntas, ¿y ahora, cómo debo cuidarme para vivir esta etapa de una manera saludable y feliz?
Desde Ilitia Ginecología, queremos darte unos consejos básicos e informarte de los cambios que tu organismo experimentará:
Alimentación: Si hay algo que una mujer embarazada debe vigilar con mucha atención, es su dieta. De ella dependerá, en gran medida, el crecimiento y el desarrollo del feto. Por ello, durante estos nueve meses todas las futuras madres deben tener una alimentación completa y equilibrada.
Alcohol, tabaco y drogas: Evitar todas estas sustancias tóxicas.
Medicamentos y radiaciones: Evitar tomar cualquier tipo de medicamento
durante el embarazo, salvo que haya sido recetado por tu médico. Únicamente deberán realizarse las radiografías estrictamente necesarias, autorizadas por el médico.
Higiene, vestido y calzado: Es muy importante seguir una correcta higiene personal. Extremar el cuidado de la boca, ya que aumenta el riesgo de aparición de caries. El calzado debe ser confortable; evitar los zapatos con tacón alto y aquellos excesivamente planos. Asimismo las medias y calcetines que causen compresión local de la pierna pueden favorecer el desarrollo de varices.
Trabajo: Durante el embarazo se puede trabajar normalmente, siempre que no se tenga fatiga física o psíquica excesiva. A partir del octavo mes de gestación, se debe reducir la actividad física, siendo recomendable el descanso laboral en las últimas semanas de gestación. No es aconsejable el manejo de sustancias tóxicas o la exposición a radiaciones.
Deportes: Durante el embarazo se tiene una menor tolerancia al esfuerzo físico. Es conveniente realizar un ejercicio moderado, como paseos, nadar y los ejercicios
de preparación al parto. No se recomienda la práctica de deportes violentos, de competición o que causen fatiga.
Viajes: En general, no están contraindicados. No es aconsejable viajar a lugares con escasos servicios sanitarios. Hacia el final de la gestación se deben evitar los viajes largos. Se puede viajar en avión, aunque a partir de la semana 32, muchas compañías solicitan un certificado médico para permitir el embarque.
Relaciones sexuales: Si el embarazo cursa con normalidad no es necesario modificar o interrumpir los hábitos sexuales, siempre y cuando no generen molestias y adoptando las posturas que resulten más cómodas. Evitar las relaciones sexuales cuando existe hemorragia genital, amenaza de parto prematuro o rotura de la bolsa de aguas.
Cambios esperados en el organismo
- Es frecuente sentirse más sensible y emotiva, y en ocasiones cansada y fatigada.
- Es normal una mayor pigmentación en la piel. También aumenta el riesgo de melasma, es decir, aparición de manchas en el rostro (frente, mejillas y labio superior) como consecuencia de la exposición solar.
- Las mamas aumentan de tamaño, el pezón es más sensible y puede aparecer leche antes de terminar el embarazo. Recomendamos el uso periódico de Ilitia Cuidado del Pezón.
- Las náuseas y vómitos, sobre todo por las mañanas, son frecuentes durante los tres primeros meses del embarazo, así como el ardor de estómago y el reflujo, en la segunda mitad del embarazo. Consulta a tu ginecólogo en todos los casos.
- El estreñimiento y las hemorroides son frecuentes.
- Procura tomar una dieta rica en fibra, zumos y líquidos. No tomes laxantes sin consultar con tu ginecólogo.
- Las varices son frecuentes sobre todo al final de la gestación. Evita las ropas ajustadas.
- No permanezcas parada, o de pie, durante períodos prolongados. Descansa con las piernas elevadas.
- La hinchazón de pies y tobillos a lo largo del día no es un signo preocupante y suele desaparecer con el descanso.
- Los dolores de espalda aparecen principalmente al final del embarazo, cuando la mujer gestante modifica su postura corporal por el crecimiento del feto. Utiliza asientos con respaldo recto, evita cargar peso duerme en un colchón duro.
- Durante el embarazo aumenta la necesidad y frecuencia de orinar.