QUE ES LA VAGINITIS
La vulvo-vaginitis es la inflamación de la vulva, la vagina y el tejido adyacente. Casi un 75% de todas las mujeres adultas han tenido al menos una infección genital producida por levaduras en su vida, mientras que se diagnostica aproximadamente en el 25% de las mujeres que acuden a la consulta por un problema ginecológico. Más de la mitad de los casos son de origen infeccioso y, de ellas, un hongo, denominado Candida albicans, en un alto porcentaje de ellas es el responsable de la infección.
CÓMO SURGE
Es interesante conocer el hecho de que este hongo está ubicado en pequeñas cantidades en la boca, tubo digestivo y vagina, sin causar síntomas. Esto es así ya que se encuentra como comensal en parte de nuestras mucosas y convive armoniosamente con otros microorganismos denominados benéficos. Dicho de otro modo, la presencia de este hongo es mantenida bajo control por la denominada flora bacteriana intestinal (microbiota). Esto significa que la Candida es un germen oportunista, de forma que al menor signo de debilidad de nuestro sistema inmunológico o alteración de nuestra flora, puede multiplicarse y ocasionarnos la infección.
Los factores de riesgo de candidiasis vulvovaginal más importantes son los siguientes:
- Embarazo.
- Estrés.
- Tabaco.
- Determinados alimentos, especialmente los azúcares refinados.
- La toma de fármacos, especialmente los antibióticos, pero también otros fármacos como los corticoides y los anticonceptivos orales.
- Los dispositivos intrauterinos.
- Estados de inmunosupresión.
- Cambios hormonales. Alteraciones al alza o a la baja en los niveles estrogénicos influyen en el ambiente vaginal e incrementan el crecimiento de este hongo.
- Diabetes, especialmente las mujeres que presentan una glucemia mal controlada.
- Ropas ajustadas.
- Bañadores húmedos.
Resaltar que aunque la candidiasis no se considera una enfermedad de transmisión sexual, la Candida si que puede ser transmitida de una persona a otra. Debido a que la boca y el tracto gastrointestinal son sus hábitats más frecuentes, el sexo oral y anal son posibles fuentes de transmisión. Del mismo modo, el sexo vaginal también puede ser una forma de transmisión si los órganos sexuales masculinos o femeninos están contaminados por el hongo.
SÍNTOMAS DE LA CANDIDIASIS
La candidiasis, como también se conoce esta enfermedad, tiene como síntoma dominante el prurito o picor, que se acompaña de una secreción blanco-amarillenta “en forma de grumos”, de gran viscosidad y difícil de separar de las paredes vaginales. No obstante, en muchas ocasiones aparecen otros síntomas como:
- Dolor al orinar (disuria)
- Dolor durante el acto sexual (dispareunia)
- Cansancio generalizado
- Cambios de humor
- Hinchazón abdominal
- Infecciones recurrentes,… en las que probablemente subyazca la presencia de cándida.
TRATAMIENTO MÉDICO DE LA VAGINITIS
La candidiasis vaginal se trata con fármacos antimicóticos o antifúngicos (imidazoles principalmente). Los casos más simples de candidiasis vulvovaginal suelen ser tratados con la aplicación vaginal de cremas u ovulos como clotrimazol, nistatina y miconazol.
TRATAMIENTO INTEGRATIVO DE LA VAGINITIS
DIETA:
La cándida se alimenta de ciertos alimentos, preferiblemente azúcares simples. Resultado de su metabolismo, libera toxinas al torrente sanguíneo y tiene un efecto devastador sobre los sistemas inmunológico y nervioso, afectando de esta manera al bienestar físico, mental y emocional.
Esta es la base de la necesidad de seguir una alimentación adecuada, en la que evitemos ciertos alimentos a la vez que incorporemos otros.
Excluir los alimentos que provocan su proliferación:
- Lácteos
- Exceso de alimentos ricos en trigo, como pan, pizza, pastas,…
- Alimentos ricos en azúcar “simple” (sacarina, fructosa, melazas, miel, algunas frutas,…)
- Derivados de la soja.
- Café y bebidas alcohólicas fermentadas, como vino y cerveza.
- Alimentos refinados, procesados, con colorantes y conservantes.
- Alimentos que contengan, pesticidas, hormonas o antibióticos, incluidos carnes y pescados.
- Verduras que contengan almidón, fécula o carbohidrato (patatas, boniatos, maíz, calabaza,…)
- Embutidos.
- Margarinas vegetales y aceites refinados e hidrogenados.
- Vinagre.
- Otros (chocolates, levaduras,…)
Incluir aquellos alimentos que dificulten su crecimiento:
- Leches vegetales sin azúcares añadidos.
- Cereales como la quinoa, el arroz, el trigo sarraceno o el mijo.
- Edulcorar con estevia.
- Legumbres como los garbanzos, lentejas y las judías
- Carnes y huevos ecológicos.
- Pescados salvajes, es decir, no procedentes de piscifactorias.
- Brotes y germinados.
- Agua e infusiones.
- Harina de algarroba en vez de chocolate.
SUPLEMENTOS Y FITOTERAPIA:
Son muchas las ocasiones en las que el médico se decanta exclusivamente por fármacos de aplicación local. En estos casos, numerosos estudios científicos demuestran que distintas sustancias de origen natural le permite al médico cubrir la “necesidad terapéutica” de apostar por un régimen oral debido a su amplio margen terapéutico y elevada seguridad, es decir, prácticamente escasos efectos secundarios.
El propóleo, semillas de pomelo, tomillo, diente de león, los aceites esenciales de orégano y canela, así como la equinácea y las vitaminas C y el zinc, por su acción antifúngica, diurética e inmunoestimulante natural permiten disminuir los síntomas clásicos de la vulvovaginitis y control de la proliferación desmesurada del hongo candida.